El ministro del Interior, Juan José Santiváñez, se presentó este jueves ante el pleno del Congreso de la República en un intento por salvarse de las tres mociones de censura que se debatirán mañana.
Santivañez intentó hacer un mea culpa al iniciar su alocución señalando que entiende la indignación de la población por la violencia perpetrada en nuestro país por las organizaciones criminales. Además, expresó su pésame por la muerte del cantante de Armonía 10, Paul Flores.
Sin embargo, luego se exculpó refiriendo que el crimen que más golpe al Perú es la extorsión que se incrementó desmesuradamente por las malas decisiones políticas de apertura migratoria sin control y falta de acciones de gobiernos anteriores.
“Dinámicas migratorias que fueron permitidas por gestiones pasadas (…) Señores congresistas, nosotros no abrimos las puertas, nosotros no permitimos los ingresos. La criminalidad ha evolucionado sin freno y respuesta por las gestiones previas”, señaló.
Asimismo, Santiváñez afirmó que los están “saboteando”. “Podemos evidenciar la campaña de desprestigio que se ha desplegado, con una narrativa de inseguridad extrema, a través de ataques constantes usando datos falsos como la plataforma Numbeo”, refirió.
El titular del Interior sostuvo que es inadmisible que un mes el Ministerio Público allanara su vivienda, acto al que calificó que de “abuso arbitrario del sistema de justicia con fines políticos”. En lugar-dijo-de proceder con allanamiento solicitados por la Policía.
La presencia del ministro fue accidentada, en su ingreso por parlamentario que le dieron la espalda y a su salida le gritaron “¡fuera Santiváñez!”. Igualmente, al menos 20 ronderos de Pataz, ingresaron a la zona de Pasos Perdidos del Congreso para exigir su renuncia.