Un joven ingeniero civil arequipeño ha demostrado que se puede transformar el adobe tradicional en un material más resistente y amigable con el ambiente, incorporando penca de tuna en su elaboración.
Se trata de Alexander Trujillano Puma, egresado de la Universidad Católica San Pablo, quien comprobó en laboratorio que al añadir un 9% de savia de penca blanca, los bloques de adobe alcanzan 30 kg/cm² de resistencia, es decir, el triple de lo establecido en la norma peruana E.080.
La inspiración surgió al visitar Sibayo, en Caylloma, donde las viviendas de adobe han soportado por más de cuatro décadas las bajas temperaturas y los movimientos sísmicos. Esa tradición lo motivó a rescatar técnicas ancestrales, mejorándolas con insumos naturales como la penca de tuna y el guano de vaca.
El resultado confirmó que esta innovación es una alternativa más sólida frente al adobe convencional, una opción sostenible y culturalmente andina que reduce la dependencia del cemento.