El Jefe de la Oficina Defensorial de Arequipa, Ángel María Manrique, cuestionó que las labores escolares sean suspendidas cuando informaron que la marcha, convocada por la FDTA, sería pacífica.
“Nuestros niños no pueden estar en paralización permanente, ya hemos tenido dos años que se suspendieron clases, ya no podemos seguir afectando la educación de los niños”, precisó.
Asimismo, señaló que el gerente regional de Educación, Cesario Benavente, debió coordinar con los directores de la Ugel Sur y Norte antes de enviar comunicados contradictorios que generaron confusión.
“Los padres de familia no sabían qué iba a pasar, las autoridades no pueden generar esa incertidumbre”, expresó.
El funcionario calificó de irresponsable tomar dicha medida sin la debida información y exhortó a la autoridad regional tomar una decisión previo a una evaluación.
Frente a la marcha explicó que no hubo ninguna amenaza ni reporte conflictivo e informó que en los siguientes días todo se deberá regular, tanto el desabastecimiento de la canasta básica familiar como el precio del combustible.