Los familiares de las víctimas del fatal accidente protagonizado por un bus de la empresa de transportes Wayra, que cubría la ruta Juliaca–Arequipa, denunciaron el abandono y la indiferencia de los propietarios de la compañía.
De acuerdo con la señora Isidora Luzgarda, esposa de Washington Sullo Huilca (56), uno de los fallecidos, los buses de la empresa continúan operando con normalidad, mientras que las familias de las víctimas tuvieron que asumir los gastos de sepelio y atención médica de los heridos.
“Mi esposo me llamó a las 8 de la noche y me dijo que el chofer venía manejando a gran velocidad. Me contó que cuando llegara a Juliaca le iba a llamar la atención al conductor, yo le pedí que se pusiera el cinturón. Pasados unos minutos, ocurrió el accidente fatal”, relató afligida.
La viuda señaló que sobrevivientes advirtieron que el conductor conducía con música a alto volumen, sin hacer caso a los reclamos de los pasajeros para reducir la velocidad y que incluso vieron latas de cerveza dentro del vehículo.
“Mi esposo siempre viajaba con Wayra porque es comerciante y se dirigía a Madre de Dios. Era un hombre trabajador, correcto, sustento de la familia. Deja tres hijos y recién había sacado un crédito financiero. Ni siquiera me dieron el pésame”, lamentó.
El accidente
El siniestro ocurrió el viernes 15 de agosto, cuando un bus de Wayra, de matrícula C3X-969, chocó contra un tráiler (placa Z1L-973) y terminó volcado en Juliaca. El saldo fue de siete muertos y veinte heridos.
Entre las víctimas se encontraban cinco miembros de una familia de Loreto, quienes viajaban por trabajo. Ninguno recibió apoyo de la empresa, según denunciaron sus parientes.
Además, familiares indicaron que el conductor huyó tras el accidente en presunto estado de ebriedad, dejando abandonados a los pasajeros.
Piden justicia
Los deudos exigen la intervención inmediata de las autoridades para que la empresa Wayra asuma su responsabilidad.
“Queremos justicia. No vemos apoyo de la empresa ni acción de las autoridades. Ellos siguen trabajando como si nada hubiera pasado y los dueños están no habidos”, expresó Isidora Luzgarda.