Un día antes de la disputada posesión presidencial en Venezuela, el líder opositor Edmundo González Urrutia, culminó su gira por América para recabar apoyo internacional, antes de retornar a su país para su investidura como presidente. Paralelamente, el actual mandatario Nicolas Maduro, que no mostró las actas que acrediten su victoria en las elecciones, también se prepara para la juramentación del viernes 10 de enero y advierte sobre el posible arresto de González Urrutia.
En Caracas y diversas partes del mundo cientos de venezolanos protestan en contra del régimen de Maduro; la marcha fue convocada por María Corina Machado. En algunas grandes capitales del mundo, como Nueva York, Buenos Aires, Bruselas o Madrid, manifestantes salieron a las calles para brindar su apoyo al candidato opositor Edmundo González, que prometió volver a Caracas para ser investido como presidente tras haber enseñado las copias de las papeletas electorales que certifican su triunfo.
El jueves 9 de enero, Edmundo González recibió el respaldo del jefe de Estado de República Dominicana, Luis Abinader. Ambos se reunieron en el Palacio Nacional de Santo Domingo. Este lugar es su última parada en su gira por América para recabar apoyos internacionales antes de su investidura.
Previamente, canceló su agenda en Estados Unidos y viajó finalmente a Panamá, donde le recibió el presidente José Raúl Mulino. Esto luego de que González Urrutia denunciase el secuestro de su yerno, Rafael Tudares, quien fue detenido por la policía venezolana la mañana del último martes.
El comienzo del nuevo período en Venezuela se produce tras una etapa de represión emprendida por el chavismo contra sus adversarios políticos y a la espera de las reacciones de la comunidad internacional. Las principales instancias globales, de Washington a la Unión Europea, no reconocerán a Maduro como mandatario.