La Gerencia Regional de Salud de Arequipa (Geresa) confirmó nueve casos de tosferina en lo que va del año, de un total de 25 notificados. Según Jorge Velarde, jefe de Epidemiología de la Geresa, siete de los infectados son niños y dos son adultos.
De los menores afectados, el 80% son bebés menores de un año que no recibieron la vacuna contra la tosferina, una enfermedad respiratoria altamente contagiosa.
¿Qué es la tosferina y cómo reconocerla?
La tosferina es una infección respiratoria causada por una bacteria. Los síntomas más comunes incluyen fiebre, malestar general, irritabilidad, tos intensa y continua, y en los bebés puede provocar insuficiencia respiratoria. Uno de los signos más característicos es el «grito de gallo», un sonido ronco que se escucha al toser.
Velarde advirtió que esta enfermedad puede complicarse con otros cuadros respiratorios si no se detecta a tiempo.
Todos los casos confirmados se concentran en la ciudad de Arequipa. Hasta ahora, no se han reportado contagios en las demás provincias de la región.
En comparación con el mismo periodo del 2024, los casos han aumentado en un 20%, debido principalmente a la falta de vacunación.
También hay adultos contagiados
Los dos adultos con tosferina habrían sido contagiados por un menor de edad. Esto demuestra que la enfermedad también puede afectar a personas mayores, sobre todo si están en contacto con niños no vacunados.
Velarde recordó que la mejor forma de prevenir la tosferina es la vacunación. Para los menores de un año se aplica la vacuna pentavalente, y para los niños de 2 a 5 años, la vacuna triple.
“Tenemos vacunas suficientes para tosferina, influenza, neumococo y COVID-19 en todos los centros de salud. Solo deben acercarse y solicitar las dosis según el calendario que les corresponde”, señaló.
Recomendaciones para padres
Cumple el calendario de vacunación de tu hijo, especialmente en los primeros años de vida.
Si un niño presenta síntomas como fiebre y tos persistente, debe quedarse en casa y no asistir al colegio.
Evita el contacto de bebés no vacunados con personas enfermas.
El cumplimiento de estas medidas es clave para evitar brotes en instituciones educativas y proteger a los más vulnerables.