La policía de Brasil descubrió una banda criminal que espiaba a magistrados y senadores; además de planear asesinatos de jueces. El grupo delictivo, integrado por militares en retiro y civiles, se hacía llamar Comando C4, un acrónimo de Comando de Caza a los Comunistas, Corruptos y Criminales.
La organización aparentaba ser una empresa de vigilancia privada, pero era un grupo de exterminio especializado en espionaje político, el sicariato y tenía a su disposición un arsenal de guerra.
El operativo se realizó el miércoles 28 de mayo. Efectivos detuvieron a cinco personas y realizaron seis órdenes de allanamiento en los estados de Mato Grosso, Sao Paulo y Minas Gerais (sureste). Esto como parte de la investigación por el homicidio a balazos de un abogado en 2023, en la ciudad de Cuiabá, en el estado de Mato Grosso (centro-oeste).
La Policía Federal dijo en una nota que «descubrió la existencia de una organización criminal responsable por la práctica de delitos como espionaje y homicidios bajo encargo».
Según el jefe de la agencia para la defensa legal del Estado (AGU), Jorge Messias, la pandilla estaba integrada por civiles y militares que cobraban hasta 250.000 reales (unos 44.000 dólares) para vigilar y planificar asesinatos de jueces de la corte suprema y otras autoridades.
“Choca por su audacia y por su insensatez. Se trata de un absurdo sin precedentes en el país, alimentado por discursos de odio de quienes no tienen compromiso con la democracia”, apuntó en un mensaje en X.
Consultado por la AFP, el presidente de la Corte Suprema, Luís Roberto Barroso, dijo que la investigación “es confidencial y está en su fase inicial”. “Todavía no es momento de formular conclusiones”, afirmó.