Viernes 13 de junio de 2025. El conflicto entre Israel e Irán ha escalado drásticamente en las últimas horas con una serie de ataques cruzados que involucran instalaciones militares, objetivos estratégicos y centros urbanos, generando preocupación global por el riesgo de una guerra regional de gran escala.
Ataque inicial de Israel
Durante la madrugada del viernes, Israel ejecutó una ofensiva aérea a gran escala contra instalaciones nucleares, militares y centros de comando iraníes. Los ataques se concentraron en Teherán, Isfahán y la planta de enriquecimiento de uranio de Fordo. También se reportaron bombardeos sobre la planta de Natanz, afectando parte de su infraestructura exterior.
Entre las víctimas confirmadas se encuentra el jefe de la Guardia Revolucionaria de Irán, Hossein Salami, además de otros altos mandos y científicos relacionados con el programa nuclear. Según fuentes iraníes, los ataques han dejado al menos 78 muertos y más de 320 heridos, en su mayoría civiles, de acuerdo con lo informado por el embajador de Irán ante las Naciones Unidas, Amir Saeid Iravani.
Respuesta iraní
Horas después del bombardeo, Irán lanzó decenas de misiles balísticos y drones hacia territorio israelí, impactando ciudades como Jerusalén y Tel Aviv. El ejército israelí activó su sistema de defensa aérea para interceptar los proyectiles. A pesar de ello, se reportaron al menos 63 personas heridas, dos de ellas en estado grave.
La Guardia Revolucionaria iraní declaró que sus ataques estuvieron dirigidos contra «docenas de objetivos estratégicos, centros militares y bases aéreas» en Israel. Posteriormente, Irán lanzó una segunda y tercera oleada de misiles, generando nuevas alertas en varias zonas del país.
Reacciones oficiales
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, afirmó que la operación tenía como objetivo “golpear el corazón del programa nuclear iraní” y advirtió que podrían producirse nuevas acciones. El ministro de Defensa de Israel sostuvo que Irán había «cruzado una línea roja» al atacar zonas civiles.
Por su parte, el nuevo comandante de la Guardia Revolucionaria iraní, Mohammad Pakpur, prometió una respuesta contundente ante la muerte de su predecesor: “Las puertas del infierno se abrirán pronto para los sionistas”, dijo.
Medidas de seguridad y diplomacia internacional
Israel decidió cerrar temporalmente sus embajadas en distintos países como medida preventiva. Además, se reportó que Netanyahu y su ministro de Defensa permanecen en un búnker coordinando nuevas estrategias.
En el ámbito internacional, el Consejo de Seguridad de la ONU fue convocado a una sesión de emergencia a petición de Irán, con el respaldo de Rusia y China. Irak, por su parte, presentó una queja formal por la presunta violación de su espacio aéreo durante los ataques israelíes.
Impacto regional e internacional
La volatilidad del conflicto ha tenido efectos inmediatos en los mercados internacionales. El precio del petróleo subió en un 7% y Wall Street cerró la jornada con pérdidas significativas, ante el temor de un corte en el suministro energético y la expansión del conflicto.
Además, el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) confirmó que el ataque israelí provocó daños en la parte superior de la planta de Natanz, así como contaminación radiactiva y química que, según el organismo, aún puede ser contenida con los protocolos adecuados.
Situación actual
Los enfrentamientos continúan con una intensificación de las incursiones aéreas israelíes y nuevas activaciones de los sistemas de defensa antiaérea en Teherán. El ejército israelí ha declarado que se prepara para una “operación prolongada” y una posible escalada.
El intercambio de misiles y las declaraciones mutuas entre altos funcionarios de ambos gobiernos aumentan la tensión en la región, mientras la comunidad internacional llama a la moderación y al cese de hostilidades.