El director nacional de DVV Internacional Perú, Dr. Walter Quispe Rojas, brindó cifras preocupantes sobre la Educación de Personas Jóvenes y Adultos (EPJA) en Perú.
Advirtió que 18 millones de personas no asisten a un programa educativo permanente; 9 millones de jóvenes y adulto, no han terminado la Educación Básica. Más de 5.8% peruanos son analfabetos, de ellos el 25% son mujeres en zonas rurales. Asimismo, existe un millón y medio de jóvenes pertenecen a la población NINI (ni estudian ni trabajan). De los 16 millones de peruanos que pertenecen a la Población Económicamente Activa (PEA), 12 millones son trabajadores informales.
La Educación Básica Alternativa (EBA), los Centros de Educación Básica Alternativa (CEBA), Centros de Educación Técnica Productiva (CETPRO) y Educación Comunitaria, atienden sólo al 2% de los 9 millones de jóvenes y adultos que no terminaron de estudiar.
Planteó avanzar en el proceso de la nueva gobernanza para que la educación de jóvenes y adultos sea responsabilidad del Gobierno a través del Ministerio de Educación; además de los maestros, comunidad y estudiantes.
Este proyecto ya está en manos del Minedu; luego se enviará al Consejo Nacional de Educación, quienes plantean el proyecto educativo en el Perú al 2036. Sin embargo, falta la participación de los sindicatos de maestros, el colegio profesional de profesores, estudiantes y padres de familia.
El Consejo Nacional de Educación al 2036 plantea cuatro propósitos:
Vida Ciudadana, que aspira a que todas las personas convivan y ejerzan su libertad y responsabilidad, de modo que logren desarrollarse y ayuden a alcanzar un país más justo.
Inclusión y Equidad, con en el que se busca generar igualdad de oportunidades educativas sin ningún tipo de discriminación.
Bienestar Socioemocional, con el que pretende contribuir a que alcancemos una vida emocionalmente saludable.
Productividad, Prosperidad, Investigación y Sostenibilidad, que aspira a que todas las experiencias educativas proporcionen herramientas para desarrollar productiva y sosteniblemente las labores que elijamos realizar, que contribuyan con el desarrollo local y nacional, y que consideren la incorporación de la investigación y la innovación científica.
Ante situación, el Dr. Walter Quispe Flores exigió que estos propósitos deben cumplirse con el esfuerzo de todos los sectores y no se quede en papel.