Rebeca Apaza Arcos abordó el bus de la empresa Llamosas junto a sus hijas de 4 años y de 10 meses, desde Chala, sin pensar que sería su último viaje. Ella fue una de las 37 víctimas mortales del accidente ocurrido en la carretera Panamericana Sur.
La madre de familia viajaba a la ciudad de Arequipa, cada 15 días, porque que su hija mayor recibía una terapia médica en el hospital Honorio Delgado por una quemadura.
Lamentablemente, el bus chocó contra una camioneta y volcó a un abismo. Rebeca protegió a sus pequeñas con todo su cuerpo para evitar el fuerte impacto y así salvar sus vidas, aún cuando eso significara perder la suya.
“Mi hermana protegió a sus hijas hasta su último respiro para que mis sobrinitas salieran vivas. Prácticamente un milagro de Dios, solo salieron con golpes y rasguños. Ella decía mis hijas son primero y dio su vida”, manifestó su hermano Ronal.
El padre de las niñas está acompañándolas hasta que sean dadas de alta médica, mientras que Ronal se encarga de los trámites para el sepelio de su hermana.
La familia pide apoyo de la población para cubrir el costo del entierro de los restos mortales de Rebeca. Así como también para solventar los cuidados de las dos menores.
Las personas interesadas en apoyar pueden depositar al número de Yape 932881404, a nombre de Ronal Orlando Ramos Arcos.
Situación de pacientes
De los diez pacientes referidos al hospital Honorio Delgado, dos casos son los más graves que se encuentran internados en Trauma Shock, tres hospitalizados, tres en observación y dos recibieron el alta médica, informó Omar Barreda, director adjunto del nosocomio.
Los familiares de las personas hospitalizadas pernoctaron en el nosocomio, en espera de la recuperación de sus parientes.
