El séptimo Juzgado Civil de Santiago ordenó a los herederos de Pinochet restituir 16 millones de dólares sustraídos de “caudales públicos” y que fueron repartidos entre sus familiares tras su fallecimiento.
La demanda fue interpuesta por el Consejo de Defensa del Estado en el 2018 y se determinó que el origen de ese dinero se encontraba en los fondos de gastos reservados asignados a la Presidencia de República, a la Casa Militar y a la Comandancia en Jefe del Ejército de Chile.
Este recurso fue interpuesto luego de que la Corte Suprema, tras una investigación, revelara la existencia de múltiples cuentas bancarias secretas bajo el poder de Pinochet y sus colaboradores para ocultar capital ilegal.
De acuerdo a la disposición del tribunal cada heredero deberá devolver una parte proporcional en pesos chilenos, según su participación en la herencia.
Este caso conocido como Riggs, salió a la luz en el año 2004 luego de conocerse que el dictador y su círculo malversaron y ocultaron cantidad millonaria de dinero en cuentas anónimas de distintos bancos fuera de Chile.