Alexander Uracahua, más conocido como Payasito Zapallito, y su esposa Solange Vegazo, rompieron su silencio en una conferencia de prensa junto a su abogado, Alex Serpa, para rechazar la denuncia por explotación infantil contra sus cuatros hijos menores de edad. Aseguran que se trata de una acusación falsa impulsada por sus exparejas con el fin de evadir el pago de la manutención.
El abogado Serpa afirmó que sus defendidos no cometieron ningún delito, lo que se comprobó con su liberación sin prisión preventiva. «No hay pruebas en su contra, se les atribuyó erróneamente un delito. Los niños nunca fueron obligados a trabajar, solo se les enseñaba el valor del trabajo», declaró.
Además, criticó la actuación de la Policía, señalando que hubo un exceso en el operativo, ya que se incautaron pertenencias y dinero del hermano de Alexander, quien no está implicado en el caso. «Se llevaron hasta las alcancías de los niños», denunció.
Según el letrado los cuatro niños involucrados han manifestado que jamás fueron obligados a vender chocotejas y que solo acompañaban a sus padres en su trabajo. Solange Vegazo afirmó que ella era quien vendía, mientras que sus hijos jugaban y ocasionalmente la ayudaban.
«La denuncia es una calumnia. Yo nunca dejaba solos a mis hijos, por eso me acompañaban», aseguró. Incluso mencionó que los hijos de Alexander, fruto de una relación anterior, la llamaban «mamá».
Alexander pidió que les devuelvan a sus hijos, quienes se encuentran en un albergue. «Lo único que quiero es estar con mis hijos y tener a mi familia unida. Hay fotos, videos, pruebas de que éramos felices y nunca hubo agresión», sostuvo.
Negó en reiteradas ocasiones que haya cometido algún delito de explotación “las personas que están haciendo estas denuncias quieren quitarnos a nuestros hijos…la madre de mis hijos y el padre de los hijos de mi esposa, ellos son los denunciantes y lo que dicen no es verdad”.
El abogado pidió se archive la denuncia por explotación infantil y que se investigue a quienes la impulsaron. «Los han destruido como familia y arrebatado un proyecto de vida», concluyó el abogado.