En una ceremonia que conmovió a vecinos, autoridades y policías, la Región Policial Arequipa rindió un homenaje especial al suboficial Eloy Ladislao Vera Neyra, considerado por muchos como el policía más amable del Perú y uno de los servidores públicos más queridos por la ciudadanía arequipeña.
Un reconocimiento que nace del cariño de la gente
El emotivo acto se realizó en el Patio de Honor de la Región Policial Arequipa, donde Eloy Vera recibió la Medalla y el Diploma de Reconocimiento, distinciones otorgadas en mérito a su impecable trayectoria, su vocación de servicio y su enorme impacto humano en la comunidad.
Los arequipeños y arequipeñas coinciden: Eloy Vera no solo cumplió su labor, sino que también escuchó, orientó y acompañó con mucha amabilidad, convirtiéndose en un símbolo de empatía y cercanía. Desde la Casona de Santa Catalina, donde trabajó varios años ofreció un trato cálido que trascendió fronteras, ganándose la admiración de propios y extraños.
Una trayectoria que deja huella
El homenaje no fue casual. A lo largo de su vida profesional, Eloy Vera ha sido reconocido en varias ocasiones como Policía del Año, y suma una destacada lista de distinciones internacionales:
- Promotor de Paz y Seguridad Mundial de la ONU (Italia, 2001)
- Excelentísimo Teniente de los Basco Blu de la ONU (Ginebra, 2001)
- Comandante General de los Cascos Azules del Perú (Arequipa, 2002)
- Excelentísimo Coronel de los Basco Blu UNEDU–ONU (Venezuela, 2003)
- Medalla del Papa Juan Pablo II
- Medalla de la Reina Sofía de España
Su hoja de vida no solo destaca por los méritos, sino por lo que representan: disciplina, humanidad y un compromiso inquebrantable con la paz y la ciudadanía.
Un homenaje que inspira a nuevas generaciones
La condecoración fue impuesta por el general PNP Olger Benavides Ponce de León, jefe de la Región Policial Arequipa, y por el prefecto regional Francis Alarcón Gallegos, quienes resaltaron que el ejemplo de Eloy Vera dignifica la labor policial en tiempos donde la confianza ciudadana es más valiosa que nunca.
Orgullo arequipeño
El homenaje a Eloy Vera representa más que una medalla: simboliza la gratitud de una ciudad hacia un hombre que se ganó el respeto de todos. Su historia inspira, demuestra que la autoridad también puede ser humana y recuerda que el servicio público, cuando se ejerce con corazón, deja huellas imborrables.
