El caso de presunto abuso policial en el Pueblo Joven Miguel Grau, Paucarpata en Arequipa, sigue generando reacciones. Noé Ardiles denunció que dos efectivos del Escuadrón de Emergencias 105 lo interceptaron, lo acusaron de conducir una moto robada y le exigieron dinero para dejarlo libre.
Trabajador denunció abuso
Al negarse, según su versión, fue intimidado con insultos y amenazas, cogoteado, tumbado al piso y arrastrado hasta un patrullero, donde lo habrían retenido entre 10 y 15 minutos. Lo más grave, aseguró, es que uno de los policías le colocó una pistola en la boca.
Frente a este hecho, el general PNP Olger Benavides informó que se han iniciado tres investigaciones: en Inspectoría, en el ámbito penal contra la corrupción y en el fuero militar policial. Añadió que ya se han revisado cámaras de seguridad y recogido testimonios de testigos, pues la intervención ocurrió junto a un quiosco.
Sin embargo, el jefe policial fue enfático en recordar que, mientras duren las pesquisas, los agentes denunciados mantienen el principio de inocencia. “Las personas pueden denunciar acciones contra policías, pero las investigaciones determinarán si la versión es verdadera. De hallarse responsabilidad, ya sea penal, administrativa u otra, seremos los primeros en actuar, porque los policías debemos actuar conforme a las normas”, subrayó.