El gobernador regional de Arequipa, Rohel Sánchez, no hace un mea culpa por las denuncias de presuntas contrataciones irregulares que llevaron a que la Fiscalía y Policía Anticorrupción intervengan este viernes la sede de la institución que dirige.

La autoridad sostuvo que él responde por los gerentes que son funcionarios de confianza a los que designó y lo que suceda a nivel de oficinas y dependencias, responden los encargados de estas áreas.

“No hay mea culpa. Acá hay una cosa objetiva, uno es responsable de la conducción de la Región, entonces en ese contexto los pasivos y activos lo asumimos como tal. Lo que pasa que el tema de funcionamiento, sobre la base de la estructura orgánica, la estructura funcional, ya hay responsables. A ese nivel es donde se tiene que dar la identificación”, señaló a un medio local.

Sánchez saludó las dos últimas intervenciones del Ministerio Público y la Contraloría, y afirmó que darán todas las facilidades para las indagaciones.

Asimismo, indicó que no emitirá una opinión sobre los chats de WhatsApp difundidos de su esposa Luz Marina Zeballos, donde ordenaría la contratación de personas que apoyaron en la campaña electoral.

“Sobre ello no puedo pronunciarme porque es un tema que ya está en investigación y la propia Fiscalía nos ha recomendado que la investigación es reservada y, por lo tanto, esperemos los resultados de la investigación preliminar de 60 días. Yo no tengo la menor duda que esto se va aclarar”, manifestó.

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