Pueblo de Yura despide a su alcalde Ángel Benavente
Autoridad falleció la noche del miércoles debido a las secuelas que le dejó el coronavirus
El ataúd con los restos de Ángel Benavente Cáceres recorrió, este jueves, las diversas calles del distrito de Yura, jurisdicción en la cual se desempeñaba como Alcalde hasta los primeros días de julio cuando fue diagnosticado con coronavirus.
Según informaron desde el área de relaciona públicas, el exburgomaestre presentó un cuadro de bronquitis que se agravó al ser portador de la COVID-19, pasó de la Clínica San Pablo a la Unidad de Cuidados Intensivos del hospital Honorio Delgado Espinoza.
Por su estado crítico se propuso su traslado a Lima; sin embargo, la familia decidió que no viaje por ser de alto riesgo para su salud, además el mismo Benavente les había pedido quedarse “si algo ha de pasarme, que me pase en mi tierra y que sea la voluntad de Dios”, expresó.
El 27 de julio le realizaron la última prueba de descarte dando negativo para el virus de Wuhan; pero quedó hospitalizado para recuperarse de las secuelas que le dejó la enfermedad, presentando además varias recaídas. El pasado miércoles le practicaron una traqueotomía, pero su corazón no soportó la operación y a pesar que intentaron reanimarlo fue en vano.
Al paso del féretro con el cuerpo de Benavente Cáceres, los vecinos lo despidieron utilizando pañuelos blancos. Al llegar a la plaza principal de Ciudad de Dios fue recibido por los trabajadores del municipio quienes realizaron una misa y homenaje póstumo, posteriormente los restos de la exautoridad partieron a su natal Matagrayo donde se quedará toda la noche. El viernes 14 de agosto será enterrado en el cementerio de Yura Viejo a las 10 de la mañana.
Semblanza
Ángel Benavente Cáceres era empresario, constructor y ganadero. Las personas que conocieron de su labor filantrópica lo llaman “El Ángel de Yura” ya que será recordado por sus acciones de caridad en beneficio de los más pobres. En Navidad, regalaba juguetes a los niños de los pueblos más alejados. Mataba ganado y regalaba la carne.
“Al ver las necesidades de su pueblo decidió ingresar a la política, pero nunca dejo de ayudar con sus propios recursos. Durante toda su gestión regaló su sueldo de edil a quien se lo pedía (para comprar comida, para comprar un cajón para enterrar a un ser querido), nunca dijo no”, recordaron.
También destacaron que cuando empezó la pandemia, Benavente no pudo contener sus ganas de ayudar y regaló más de 5 mil canastas de víveres, sabiendo que los alimentos que destino el Estado no alcanzarían para todo Yura. Además, donó más de 500 toneladas productos de sus chacras entre papas, zanahoria, cebolla, maíz que se repartieron entre los vecinos de diferentes asolaciones.