“Soy agricultor y ganadero. Desde el vientre de mi madre llevo la contaminación”, dice uno los ciudadanos del pueblo tradicional de Yura que participó este lunes en un plantón en los exteriores del local de Cemento Yura.

Con carteles en mano, ciudadanos de este distrito denuncian que desde hace más de 50 años que se instaló esta fábrica en Arequipa, que sufren de la contaminación y vibraciones. Ante ello, pidieron una mesa de diálogo con los representantes de esta empresa.

Los manifestantes relataron a Radio Yaraví que el polvo contamina las aguas de las canales de regadío y sus cosechas. Igualmente, su ganado se enferma con la alfalfa con la que los alimentan al estar afectada con estas partículas.  

Respecto a las vibraciones, en mayo de este año, se realizó una constatación policial de colapso de techos y rajaduras en cuatro viviendas. Las mismas fueron declaradas inhabitables por el municipio distrital.

“No hay un solo sol invertido de cemento Yura en el pueblo y a parte que se llevan todas las riquezas nos dejan la contaminación ambiental, el polvo y la vibración”, señaló un manifestante.

La falta de responsabilidad social es otro de los reclamos. Los pobladores piden que Cemento Yura se comprometa a invertir en el agro, cuota de empleabilidad y dotarlos de agua potable, recurso hídrico con el que solo cuentan entre 25 a 40 minutos al día.

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