Con dos ambientes precarios por el pasar de los años y que desde el 2022 están inhabilitados, así iniciaron clases presenciales en la institución educativa Cristo Obrero ubicado en la parte baja de Paucarpata. El colegio tiene 55 años de antigüedad y sueñan con la reconstrucción general de sus ambientes. 

El director, Víctor Morales indicó que son más de 200 niños de nivel inicial y primaria que retornaron a clases sin gran novedad en la infraestructura del colegio. Las dos aulas que fueron usadas hasta el año pasado actualmente están cerradas para evitar cualquier accidente.

“Tenemos dos ambientes que están en un riesgo muy latente por lo cual hemos decidido no usarlas porque el techo se está derrumbando. No lo podemos usar y tuvimos que acomodar a los escolares en otras aulas”, dijo. 

El docente informó que representantes de la Ugel Sur y del Gobierno Regional realizaron una inspección en las aulas que se caen a pedazos, concluyeron que no se trata de un mantenimiento a corto plazo, sino, se requiere una reconstrucción total. 

Contenedores de basura perjudica a menores 

Previo al inicio del año escolar, los padres de familia de la institución realizaron un plantón con la participación de radio Yaraví que evidenció que el municipio de Paucarpata colocó dos contenedores de residuos sólidos a escasos metros del ingreso al colegio convirtiéndose en un foco infeccioso. 

Luego de la protesta representantes de limpieza pública del distrito decidieron retirar los contenedores y los padres de APAFA colocaron banners con mensajes para cuidar el medio ambiente y no perjudicar a los escolares con los olores que desprendían de los desechos. 

“Queremos crear un poco de conciencia en nuestros vecinos para que podamos tener una zona libre de malos olores y que afecta a los escolares”, dijo Morales.

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