La galería San Juan ubicado en el distrito de Miraflores se convirtió en una zona roja donde los delincuentes cometen hechos ilícitos a plena luz del día ante la ausencia de la autoridad policial y serenazgo del municipio local.
Los comerciantes contaron que en menos de un mes se registraron hasta tres intentos de robos, donde la modalidad que usan es distraer a los vendedores para sacar de las vitrinas los equipos exhibidos valorizados en más de S/4 mil cada uno.
“Ante la crisis que estamos pasando económicamente, ahora debemos soportar estos robos que nos afecta como microempresarios. Necesitamos más seguridad porque esta zona se convirtió muy insegura”, denunció María P. una comerciante que debió invertir en cámaras de seguridad para evitar ser víctima de la delincuencia al interior de su local.
Ante la situación preocupante que atraviesan los comerciantes, exigieron a los agentes de la PNP mayor patrullaje por al zona y realizar operativos inopinados.