Preocupación y temor, así viven las madres de las distintas Ollas Comunes que funcionan en la parte media y alta del distrito de Cayma. Hace unas semanas los delincuentes ingresaron al local social donde funciona la Olla Común de Residentes de Pallpata y se llevaron gran cantidad de abarrotes, las socias contaron que el municipio había cumplido con entregar la dotación de alimentos unos días antes del hurto.
"Correremos el riesgo que nos roben los productos que el municipio nos entrega del programa Qali Warma, la delincuencua ha crecido y cada vez es más fuerte en nuestra zona. Ahora se han acostumbrado a subir entre 2 o más personas desconocidas a los colectivos y roban con armas", indicó la señora Gregoria Quispe, presidenta de la Olla Común San Pablo de Pioneros.
Las representantes de las ollas comunes se sienten desprotegidas ya que muchos de los locales donde funcionan son prestados o alquilados. "No tenemos mucha seguridad, necesitamos más apoyo de nuestra municipalidad, de la Policía", agregó Gregoria.
Las madres le pidieron al nuevo alcalde electo de Cayma, Juan Linares, preocuparse por garantizar la seguridad en el distrito.