En el distrito de Jacobo Hunter, vecinos colindantes al complejo Milagros que es demolido desde hace medio mes, generó que más de 10 viviendas presenten rajaduras en las paredes, techos y pisos.
Ante la problemática que generó preocupación, los moradores realizaron un plantón de protesta exigiendo a los representantes del consorcio Aquamarine, conformado por las empresas Masurca y Delta Sur, se hagan responsables de los daños.
“Antes que realicen las demoliciones nos dijeron que se tomaran las precauciones del caso, además nos iban a garantizar los accesos, pero esto nunca han cumplido. Ahora, la semana pasada ingresaron tres maquinarias e intervinieron ocasionando que se rajen las casas”, denunció un vecino.
Tras la protesta que realizaron en el campamento de la obra, los vecinos y representantes del municipio sostendrán una reunión este miércoles 20 de nombre para llegar a posibles acuerdos de solución.