La aprobación del incremento de las dietas de los regidores distritales ha generado el rechazo de varios sectores de la población, las críticas no han parado y esta vez el jefe de la Defensoría del Pueblo, Ángel María Manrique, salió a decir que la actitud de los regidores "no está vinculado a un comportamiento ético".
"Los ciudadanos han expresado su malestar por estos incrementos en las dietas, si bien los regidores tienen un amparo legal, lamentablemente no está vinculado a un comportamiento ético", alegó.
El Defensor también recomendó que se implemente un seguimiento estricto a la labor que cumplen los regidores en cada municipio, y haciendo especial énfasis en las gestiones donde se aprobaron el incremento del dinero que cobran mensualmente.
"Si bien puede haber un incremento en las dietas, también se tienen que tener un criterio de rendimiento, se deben establecer indicadores para saber la producción de cada regidor en su municipio", sentenció.
Esta iniciativa debería ir acompañada de un Plan de Gestión con indicadores de rendimiento de gestión para cada regidor, tanto en la fiscalización y como las iniciativas legislativas que se proponga.