Alumnos del colegio Julio Alberto Ponce Antúnez de Mayolo del Cusco venden souvenirs para recaudar fondos que les permita costear su viaje a Estados Unidos, donde deberán representar a Perú con el proyecto “Tambomachay, arte rupestre del hombre arcaico de Canchis”, ganador de la Feria Escolar Nacional de Ciencia y Tecnología Eureka 2018.
Los escolares de educación secundaria ya obtuvieron la visa a Estados Unidos, pasajes para ir a Lima, pero aún no cuentan con los boletos para Phoenix, Arizona, donde se desarrollará la Feria Internacional de Ciencia e Ingeniería de Intel Isef del 12 al 19 de mayo.
Por ello, los ganadores del primer puesto en la categoría Ciencias Sociales, Yorch Quispe Condori (tercero de secundaria) y Pamela Vargas Cabrera (quinto de secundaria), así como el docente asesor Alejandro Pocco Cáceres, decidieron vender polos, llaveros, tazas, almanaques, entre otros.
Los objetos tienen fotografías y mensajes de la investigación que en noviembre pasado fue destacada por jurados y expertos del Ministerio de Educación (Minedu) durante la feria escolar Eureka.
La venta se efectúa en la puerta de la institución educativa ubicada en la ciudad de Sicuani, capital de la provincia de Canchis; pese a contar con la solidaridad de numerosos pobladores, los escolares esperan la colaboración de las empresas privadas.
En busca de mis raíces
Yorch Quispe Condori explicó que el proyecto ganador nació bajo la iniciativa “Buscando mis raíces sobre el origen del hombre de Canchis” y el método de aprendizaje basado en problemas.
Como parte del proceso consultaron el libro del historiador Luis Barreda Murillo e investigaciones del antropólogo Percy Paz Flores, quien en 1974 confirmó el hallazgo de pinturas rupestres (silueta de un camélido).
Para confirmar la presencia de estas pinturas hicieron varias expediciones al cerro Pucamachay. En un principio no tuvieron éxito, pero después descubrieron pinturas antropomorfas, zoomorfas y geométricas en el abrigo rocoso de Tambomachay, gracias al guía Hilario Quispe Mamani (74). Los vestigios datan de hace 5,000 años antes de Cristo.
El docente Alejandro Pocco declaró a un medio que las pinturas se asemejan a lo descrito por Percy Paz, pero no son de color blanco, sino rojizas.
Inventario
Asimismo, no están en el cerro Pucamachay, sino en el Tambomachay, el cual no figura en el inventario de pinturas rupestres del país.
Para validar el descubrimiento consultaron al científico austriaco Rainer Hostnig, autor del libro “Arte rupestre del Perú: inventario nacional”.
“En el inventario no se halló Tambomachay y aquí estaría el origen del hombre Canchis”, comentó el investigador que reside en el Cusco.
Fuente: Andina