El Centro de Educación Básica Especial (CEBE) Nuestra Señora del Perpetuo Socorro, ubicado en la zona de Miguel Grau, Paucarpata, brinda educación básica a 23 niños y niñas con habilidades diferentes (Síndrome de Down, autismo, discapacidad intelectual severa y múltiple, entre otros) de muy bajos recursos.
Parte importante de la educación de estos niños es recibir una adecuada terapia psicomotriz, que les permita mejorar sus habilidades para movilizarse y con ello ser menos dependientes. En ese sentido, este CEBE carecía de un espacio adecuado, por lo que debían realizar sus terapias en el patio de la institución, a veces bajo el sol o el frío.
“Gracias a Cáritas pudimos conocer la situación de este centro educativo y la necesidad tan grande que tenían los niños para realizar sus terapias. Tomamos la decisión de apoyarlos con la construcción de un aula psicomotriz y entregarles como obsequio de Navidad un espacio adecuado y seguro”, contó Bernardo Suárez, Gerente General de La Ibérica.
“Nuestra empresa siempre se ha caracterizado por ser solidaria, es algo que forma parte del legado mi abuelo, fundador de La Ibérica. Estamos muy felices de entregar este ambiente para los niños, más aún en estas fechas tan especiales, donde dar amor y compartir con quien lo necesita es lo más importante”, comentó Claudia Viudarrázaga, Gerente Comercial de compañía y encargada de la entrega oficial del aula.
Por su parte, César Arriaga, director del Programa de Escuelas Especiales de Cáritas, manifestó su agradecimiento a La Ibérica y la familia fundadora. “Damos gracias en nombre de Cáritas a la familia Vidaurrázaga, no sólo por los chocolates que producen, sino también por todas las obras sociales que hacen, la mayoría de ellas en silencio”, manifestó.
El aula donada por La Ibérica consta de un total de 80m2. La construcción incluye un almacén, un baño (de dimensiones adecuadas para personas con discapacidad), instalaciones eléctricas, luces de emergencia, agua potable y un biodigestor.