Vecinos de la urbanización Las Orquídeas del distrito de José Luis Bustamante y Rivero se vieron sorprendidos con un corte de energía eléctrica a la una de la madrugada de hoy. Pensaron en algún desperfecto, un corte intempestivo quizás, pero nunca se imaginaron que a esa hora dos presuntos delincuentes fracturaban las bisagras de la sub estación subterránea número 37 que está ubicada en el cruce de la avenida La salud con la calle El Carmen.  Bajaron hacia el interior y manipularon los cables causando un fogonazo que alcanzó el brazo de uno de los delincuentes dejándole una mancha negra.

Horas después, el vigilante del almacén de alimentos de la Municipalidad Provincial de Arequipa se dio cuenta que algo raro ocurría en la sub estación  eléctrica ubicada a dos metros de su punto de observación. Llamó a  serenazgo que junto a  la policía de la comisaria de José Luis Bustamante y Rivero encontrando infraganti a los dos presuntos delincuentes que explicaron haber sufrido una caída al interior de la sub estación al encontrarse en estado de ebriedad.

Lo extraño es que la policía –al parecer- dio crédito a esta cuartada porque en el camino hacia la comisaria, fue soltado uno de los presuntos delincuentes y el  que tenía el brazo quemado  fue conducido a un centro de salud. Increíblemente el parte policial decía que atendieron a este sujeto  por contusiones y no por quemadura dejándolo también en completa libertad. Esta actitud causó la indignación entre  los vecinos quienes  exigieron se haga una investigación de los hechos.

Al lugar también llegaron  un funcionario y un abogado de la SEAL , ambos exigieron la presencia de un perito de la policía para constatar el suceso  y recoger las pruebas y huellas dejadas por estas personas.  

Los funcionarios comentaron que no es la primera vez que sufren robos de equipos de las sub estaciones de electricidad por su alto costo en el mercado. Trascendió que ante estas denuncias, el reclamo de los vecinos y  la presencia de la prensa, los presuntos delincuentes fueron recapturados y conducidos a la dependencia policial.

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