En el primer día del cerco epidemiológico en Arequipa amaneció el Terminal Terrestre de la ciudad con las puertas cerradas, se suspendió la venta de pasajes debido a que en las carreteras solo pueden trasladarse los vehículos mostrando los respectivos pases y permisos.

Sin embargo, se comprobó que algunas empresas informales ofrecían pasajes a precios elevados indicando que tomarían rutas alternas con el propósito de evitar los controles policiales.

El personal de Sutran también se movilizó hasta el sector de Yura, donde se instaló cerca de las instalaciones de la fábrica de Cementos Yura y verificaban los documentos de los vehículos que se trasladaban. A las 7 de la mañana llegó el primer patrullero de la comisaría del sector y una hora después se instaló un puesto de control rígido. Algunos pobladores indicaron que de madrugada pasaron vehículos que salían de la ciudad transportando pasajeros.

El puesto de control quedó instalado todo el día y las acciones se replicaron los siguientes días para controlar a la población.

El general PNP, Victor Zanahoria, jefe del Comando COVID-19 en la región, responsabilizó a la población sobre el avance del virus en Arequipa y se mostró indignado con la actitud de algunos transportistas que le estarían sacando la vuelta a las disposiciones. "El último fin de semana hemos tenido más de 100 fiestas reportadas, varios acuchillado en locales que se dedican a la venta de alcohol, no hay consciencia", dijo.

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