Frente a la alarmante situación de desabastecimiento de oxígeno medicinal en nuestro país, la Defensoría del Pueblo supervisó el pasado 11 de junio el stock y el consumo actual de oxígeno medicinal en los hospitales administrados por las Direcciones Regionales de Salud y las Direcciones de Redes Integradas de Salud de Lima Metropolitana.

Esta supervisión responde a los hallazgos del informe "Crisis de oxígeno para pacientes COVID-19: Alternativas de Solución", el cual alertó sobre las deficiencias en el abastecimiento del oxígeno medicinal, considerado esencial para el manejo y tratamiento del COVID-19 en los hospitales de nuestro país.

Con los resultados de la supervisión, la Defensoría del Pueblo elaboró el Mapa Regional del Oxígeno Medicinal, que refleja el número de días restantes para agotar el stock de este medicamento en cada región. La finalidad de esta labor es identificar aquellos lugares donde existe un riesgo de escasez y articular las acciones del Estado en relación con su disponibilidad del oxígeno medicinal.

El Mapa revela que 12 regiones poseen menos de una semana de stock de oxígeno medicinal, 3 regiones tienen un stock que podría durar entre una y dos semanas y solo 4 regiones tienen stock suficiente para más de 2 semanas.

Los principales hallazgos de la supervisión al consumo y stock de oxígeno medicinal en los hospitales regionales son:

• Las regiones con un stock de oxígeno medicinal menor a 7 días son Loreto, Ucayali, Tumbes, San Martín, Áncash, Piura, Madre de Dios, Puno, Moquegua, Pasco, Lambayeque y Amazonas.
  Puntualmente, Loreto no cuenta con oxígeno medicinal disponible, mientras que Ucayali, Tumbes, San Martín y Áncash tenían un stock que podía durar menos de 15 horas.
   
• Las regiones con un stock de oxígeno medicinal superior a 14 días son Huancavelica, Tacna, Cajamarca y Apurímac.
   
• Las regiones con un stock de duración entre 7 y 14 días son Huánuco, Ayacucho y Callao.

Frente a esto, la Defensoría del Pueblo planteó a las autoridades coordinar con los productores nacionales para asegurar el mayor abastecimiento posible, generar información en tiempo real de las necesidades en cada región, adaptar las plantas que producen oxígeno industrial, fiscalizar la especulación y el acaparamiento, entre otras medidas.

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