Con un crucifijo y una biblia en la mesa, la jueza Judith Cueva Calle condenó, este lunes, al periodista Pedro Salinas a un año de prisión suspendida, en un fallo a favor del sacerdote José Antonio Eguren, quien lo denunció por difamar su reputación tras la publicación del libro  ‘Mitad monjes, mitad soldados’.

Sin embargo, dicha decisión viene siendo cuestionada por diversos medios y recibiendo todo tipo de críticas en las redes sociales, y es que los antecedentes de Cueva Calle llaman la atención por liberar a dos acusados de violación de dos menores de edad en Piura, con argumentos a favor de los imputados, y a una banda de extorsionadores, en anteriores procesos.

1ER CASO. Uno de ellos es Miguel Ángel Córdova Saavedra (39) quien violó a una menor de iniciales V.M.A.G. en el 2014. Los familiares hicieron la denuncia y solicitaron medidas de protección que les fueron otorgadas.

Sin embargo, a Córdova Saavedra poco le importó y en junio de 2017 la llevó a un hostal amenazándola de muerte con una pistola. Allí le pidió firmar un “documento” donde aceptaba haber estado con él “por su propia voluntad”. Ella se negó y él la volvió a violar. 

A pesar de esto, la jueza Cueva Calle liberó a Córdova Saavedra bajo el argumento de tener arraigo familiar, dándole comparecencia restringida. Además, sostuvo que las “llamadas de Whatsapp que comprobaban que ambos tenían una relación sentimental”. Sin embargo, las pruebas de las violaciones poco le importaron a la jueza.

2DO CASO.  Francisco Nima Rosas, quien violó a su sobrina que padece un retraso mental moderado cuando ella tenía 14 años. Él estuvo prófugo un año y tres meses, luego 9 meses en prisión preventiva hasta que tres magistrados, entre ellos la jueza Cueva Calle, lo absolvieron del delito de violación de la menor.

3ER CASO. En el 2017, también la jueza Cueva Calle liberó a 4 integrantes de la presunta banda criminal “Fiscalizadores de Piura”, investigados por extorsión.