Joven tetrapléjico consigue caminar gracias a exoesqueleto que maneja con su mente [VIDEO]

Científicos franceses desarrollaron el prototipo y lo conectaron al cerebro del paciente.
world-news

Un equipo de la universidad Grenoble Alpes liderado por el profesor Alim-Louis Benabid ha desarrollado un prototipo de exoesqueleto que permite a un paciente tetrapléjico desplazarse. El desarrollo es fruto de 10 años de investigación.

En palabras de Benabid, el equipo funciona con electrodos conectados al cráneo del usuario que “captan las señales enviadas por el cerebro y las traducen en señales motoras”.

Para la demostración, el equipo necesito a Thibault, un joven que perdió las extremidades cuatro años atrás, pero que ‘pilotando’ el exoesqueleto es capaz de dirigir algunos movimientos básicos.

“Es un mensaje de esperanza para las personas en el mismo estado que yo” aseguró Thibault.

Con 28 años y una desventaja física que limita sus actividades, Thibault ha demostrado que “Hay cosas posibles, aunque tengamos una importante discapacidad”, tal y como él señala. El francés es el primer paciente de un ensayo clínico llevado a cabo por Clinatec, un centro de investigación biomédica del CEA, en Grenoble (centro-este de Francia).

Benabid explicó cómo funciona el prototipo, diseñado exclusivamente para personas con parálisis de extremidades producto de lesiones en la columna vertebral. “el cerebro sigue siendo capaz de generar las órdenes que en general hacen que se muevan brazos y piernas, pero no hay nadie que los ejecute” indicó el especialista.

La teoría del profesor Benabid fue demostrada en Thibault. Los investigadores mostraron que era posible captar correctamente esta actividad eléctrica y transmitirla sin cables hacia el ordenador, que las descodifica.

Aunque los movimientos aún son ‘básicos’, considerando su lentitud y torpeza, el haber logrado decodificar órdenes cerebrales es un gran paso para el desarrollo de tecnología que otorgue oportunidades a personas con discapacidad.

Antes de probar con Thibault, se habían realizado simulaciones con una computadora traduciendo las órdenes a un avatar digital, logrando algunos movimientos básicos.

“Tuve que reaprender poco a poco. La plasticidad cerebral hace que encontremos las órdenes que hay que enviar para cada movimiento, de forma mucho más flexible, mucho más natural” señaló.

El siguiente paso para Benabid y su equipo será probar el prototipo en otros jóvenes, empezando en noviembre con otro voluntario, buscando descubrir nuevas características.

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