La incontinencia urinaria es la perdida involuntaria de la orina, puede ser desde pequeñas pérdidas hasta la incapacidad total de control, esto a consecuencia de malformaciones congénitas como la espina bífida.
Ante esta situación los especialistas de la clínica Paz Holandesa entrenan a las madres de familia que tienen hijos con espina bífida, para que conozcan cómo afrontar esta situación y el procedimiento de cateterismo. Asimismo, se enseña a los niños el autosondaje o autocateterismo, este procedimiento lo pueden aprender desde los 5 años, dependiendo de la madurez del menor.
La directora de la clínica Paz Holandesa, Marjan Van Mourik indicó que el objetivo es que los niños que padecen esta enfermedad tengan calidad de vida y desarrollen sus actividades con normalidad. “Todo es parte del trabajo de proyección a la sociedad arequipeña”, indicó.
En el caso de la espina bífida, es una malformación congénita que se produce cuando la columna vertebral del bebé no se forma normalmente. Si la malformación es leve puede provocar algunos problemas, pero las graves ocasionan debilidad en los músculos de las piernas, la espalda e incontinencia urinaria.
Los planes de control y las evaluaciones de rutina de los intestinos y la vejiga ayudan a reducir el riesgo de daños y de enfermedades en los órganos. Las evaluaciones incluyen radiografías, exploraciones renales, ecografías, análisis de sangre y estudios de la función de la vejiga. Estas evaluaciones serán más frecuentes en los primeros años de vida.