medida que el efecto global del COVID-19 continúa evolucionando, las empresas deben comprometerse aún más a mantener a sus empleados seguros, saludables y libres de enfermedades.

Es comprensible experimentar un poco de aprensión al volver a la oficina, es posible y valioso mantener saludables nuestros espacios comunes. Esta lista te ayudará a recopilar los materiales correctos para tu rutina diaria, establecer un plan bien pensado y ponerlo en práctica en tu oficina con la ayuda de tu equipo. 

Utiliza el proceso de limpieza adecuado

Antes que nada debemos tener en claro la diferencia entre limpiar y desinfectar. La limpieza elimina gérmenes, suciedad e impurezas de superficies u objetos. Este proceso no necesariamente mata los gérmenes, pero al eliminarlos, disminuye su número y el riesgo de propagar la infección.

En cambio, desinfectar mata gérmenes en superficies u objetos. La desinfección funciona mediante el uso de productos químicos para matar gérmenes en superficies o puntos de contacto. 

Además, en cualquier rutina de limpieza o desinfección, es importante leer y seguir cuidadosamente las instrucciones del fabricante. Nunca mezcles agentes de limpieza. Hacerlo puede ser dañino o incluso mortal.

Reúne las herramientas de limpieza correctas

Antes de comenzar el protocolo de limpieza y desinfección, necesitarás algunos artículos a mano,   

• Guantes.

• Toallas de papel o paños de microfibra.

• Bolsas de basura.

• Para la desinfección: una máscara de respiración y una bata protectora con la calificación adecuada.

Sin embarga, si deseas hacer una desinfección más profunda y tener un certificado, puedes acudir a una empresa de desinfección anti COVID. 

Crear un plan de seguridad y salud en la oficina

Para crear una rutina de limpieza, es útil pensar en los puntos calientes típicos que transmiten bacterias y virus.

Mira a través de tu oficina un área a la vez y observa las áreas de alto contacto en cada una. Algunos de los vectores de transmisión típicos en espacios incluyen: mesas y escritorios, Teléfonos, mouse de computadora y teclados,  encimeras, respaldos de sillas, pomos de las puertas, interruptores de luz, tiradores y manijas del gabinete, entre muchos otros.

Desarrollar ese plan de limpieza de la oficina

Seguir un horario regular de limpieza y desinfección para la oficina es la mejor manera de mantener la higiene de sus espacios y la salud de tus colegas.

Si bien no hay un programa de limpieza que se adapte a todos, una práctica diaria de limpieza de áreas de alto contacto, junto con una práctica intermitente de limpieza profund (que incluye cosas como tapicería, tratamientos de ventanas y alfombras) y desinfectar superficies puede crear un ambiente saludable.

Fomenta las buenas prácticas de lavado de manos e higiene respiratoria dentro de la oficina

 Coloca toallitas, desinfectante, toallas de papel y papeleras (para facilitar su eliminación) en lugares estratégicos en áreas de alto tráfico.

• Haz que el personal tenga el hábito de participar: limpiando de manera proactiva las superficies que usan (incluso cuando están saludables), haciendo recomendaciones sobre prácticas de limpieza, niveles de suministro o áreas que necesitan atención, etc.

• Proporciona un canal para anteriores mejoras y solicitudes de servicio, ya sea a través de un sistema de tickets formal o simplemente un correo electrónico.

Considera las actualizaciones de oficina automáticas o "sin contacto" que reducen el contacto, tales como:

• Interruptores de luz de detección de movimiento

• Dispensadores de toallas y secadores de manos

• Dispensadores de jabón / desinfectante / loción

Elaborar un plan y cubrir todas las áreas necesarias es un gran primer paso para promover un entorno de oficina más saludable y limpia. Una vez hecho esto, el objetivo es mantener ese nivel de entusiasmo dentro de la oficina. Haz que los entornos saludables sean parte de tu cultura de bienestar general dentro de la oficina y promueve las ideas que te proporcionamos cuando surja la oportunidad.